Las últimas cifras del NHS muestran que uno de cada diez niños en edad de admisión (9,6 por ciento) es obeso. Los problemas de peso y los riesgos para la salud asociados solo aumentan a medida que los niños van a la escuela. Según las estadísticas más recientes, la obesidad entre los niños de 6 años es del 22,1 por ciento.
Afortunadamente, el Consejo de Southwark ha estado abordando esta crisis de frente durante más de una década. El liderazgo laborista se remonta a 2013, cuando comenzó a ofrecer comidas escolares universales y gratuitas a las escuelas primarias, una medida radical en ese momento.
Al alcalde de Londres le llevó una década adoptar esta audaz medida, pero finalmente lo hizo en 2023, cuando se implementaron comidas escolares gratuitas en toda la capital. Esto liberó dinero en efectivo para Southwark y le permitió financiar más comidas escolares gratuitas en las escuelas secundarias. La última buena noticia es que Southwark está donando a las guarderías 175.000 libras esterlinas para ampliar sus programas de desayunos saludables.
No todo el mundo está de acuerdo con el principio de la alimentación escolar gratuita y universal. Se dice con razón que esto significa que incluso los niños de familias acomodadas que no necesitan apoyo financiero adicional reciben comidas a expensas del gobierno. Por otro lado, proporcionar comidas a todos los niños garantiza que nadie quede al margen y elimina la costosa burocracia de las pruebas de recursos.
A nivel nacional, el gobierno se está tomando en serio la salud de los niños, con una financiación más estricta del NHS, nuevas regulaciones sobre la publicidad de comida rápida y prohibiciones de fumar fuera de las escuelas y hospitales. Cuando se trata de la salud infantil, hay motivos para ser optimistas.
