Bob Iger, director ejecutivo de Disney, explica por qué los líderes aptos son mejores directores ejecutivos

Ser director ejecutivo no es más que un paseo informal por el parque. El papel conlleva una gran responsabilidad, posible escrutinio y presión por todas partes, todo lo cual puede conducir al deterioro físico y mental si no se gestiona activamente. Muchos altos ejecutivos priorizan su condición física como piedra angular del éxito. Líderes como Tim Cook, Richard Branson, Mark Zuckerberg y el director ejecutivo de Disney, Bob Iger, han enfatizado el papel fundamental del ejercicio en sus vidas.

En particular, Bob Iger compartió en el podcast In Good Company con Nikolai Tangen, director ejecutivo de Norges Bank Investment Management, que despertarse a las 4 a.m. para un entrenamiento de 45 minutos le da la claridad para «atacar al mundo y al día un poco más». «. organizado». Los beneficios del ejercicio (mejor sueño, control del peso, mejor salud cognitiva y más) están bien documentados. Sin embargo, los beneficios para los directores ejecutivos son más profundos. Hay dos beneficios que a menudo se pasan por alto y explican por qué la aptitud física es primordial para los directores ejecutivos.

El ejercicio crea control y claridad

Como director ejecutivo, usted está constantemente resolviendo problemas, gestionando equipos, eligiendo una visión y navegando en negociaciones complejas. Estas demandas requieren no sólo habilidades cognitivas agudas sino también inteligencia emocional. En su libro The Ride of a Lifetime, Bob Iger destaca cómo la inteligencia emocional y la innovación fueron clave para decisiones críticas como adquirir Pixar y lanzar Disney+.

En medio de crisis inesperadas, estrés creciente y presión incesante para desempeñarse, los directores ejecutivos necesitan una salida para sus frustraciones: una válvula de alivio. El ejercicio proporciona esta salida al tiempo que proporciona una importante sensación de control y certeza en un mundo impredecible. Por ejemplo, una rutina de ejercicio regular se convierte en una victoria segura independientemente del caos del día. Esta claridad permite a los líderes tomar decisiones más precisas y estratégicas. Ya sea que esté haciendo crecer una empresa o atravesando una mala racha, el fitness no solo reduce el estrés y alivia diversas frustraciones, sino que también desarrolla una mentalidad ganadora, lo que le ayuda a afrontar el próximo desafío con un enfoque renovado.

Resistencia y resistencia para el atleta CEO

Dirigir una empresa es como ser un atleta profesional, excepto que la temporada nunca termina. Los negocios son un deporte de contacto donde la dureza, la resistencia y la capacidad de recuperarse rápidamente son importantes. En The Ride of a Lifetime, Iger relata cómo enfrentó tensiones políticas en China y conflictos creativos con George Lucas que requirieron una firme compostura, paciencia, resistencia y pensamiento estratégico.

Si bien el ejercicio es una forma de ejercitar el cuerpo, es igualmente poderoso para ejercitar la mente. Iger enfatiza: «Para mí es fundamental mantenerme en forma y ser resiliente, y eso incluye comer bien, hacer ejercicio y simplemente cuidar mi cuerpo y mi mente. No podría hacer este trabajo si no tuviera una buena salud física y mental». «. Al desarrollar la resiliencia física, los directores ejecutivos se preparan para manejar las presiones y demandas del liderazgo y los negocios. Un cuerpo fuerte alimenta una mente fuerte, manteniéndote alerta y concentrado sin importar las circunstancias.

Un CEO en forma es un CEO eficaz

La energía es contagiosa. Como director ejecutivo, su vitalidad marca la pauta para sus empleados, clientes, miembros de la junta directiva e incluso su familia. Cuando estás en tu mejor momento, todos los que te rodean se benefician. El fitness no es sólo una iniciativa de salud personal; es un impulsor de la productividad, la creatividad y el liderazgo. Como dijo el presidente John F. Kennedy: «La aptitud física no es sólo una de las claves más importantes para un cuerpo sano, sino que es la base de una actividad intelectual dinámica y creativa». En el entorno empresarial actual, la aptitud física ha pasado de ser un lujo a una necesidad. No es sólo un símbolo de estatus, sino la base para gestionar las incesantes exigencias del liderazgo moderno.